Semillas Melisa Officinalis

La melisa officinalis es una planta aromática y medicinal muy apreciada desde la antigüedad por sus múltiples propiedades. La melisa se caracteriza por su agradable aroma a limón y por sus hojas verdes, que se utilizan tanto frescas como secas en infusiones, ensaladas y remedios naturales. Cultivar melisa officinalis en el huerto o en maceta es sencillo, ya que se adapta bien a diferentes condiciones. Es una planta perenne que crece entre 40 y 80 cm de altura y que, además de su uso en la cocina y en fitoterapia, atrae polinizadores beneficiosos como abejas y mariposas. Características de la melisa officinalis El nombre científico de la melisa es Melissa officinalis. Se siembra en primavera, preferiblemente en semillero para trasplantar más tarde, aunque también admite siembra directa. Prefiere suelos fértiles, bien drenados y con riego regular, evitando el exceso de agua. Requiere una exposición soleada o de semisombra para un buen desarrollo. La cosecha de las hojas puede realizarse desde los 60 días, siendo recomendable cortar las ramas jóvenes para favorecer nuevos brotes. En condiciones adecuadas, la melisa puede mantenerse durante varios años en el mismo lugar. Usos y beneficios de la melisa officinalis La melisa officinalis es conocida por sus propiedades calmantes y digestivas. Se emplea en infusiones para aliviar nerviosismo, insomnio o problemas estomacales leves. También es utilizada en la cocina como condimento fresco y en repostería para aportar un toque cítrico y aromático. Además de sus beneficios medicinales y gastronómicos, la melisa officinalis es una planta ideal para atraer insectos beneficiosos al huerto y para combinar con otras aromáticas como la menta o la albahaca.