Semillas Tomate de Colgar Domingo, variedad tradicional que se caracteriza por su larga capacidad de conservación, su sabor intenso y su versatilidad culinaria. Produce frutos de aproximadamente 150 gramos, ideales para preparar pan con tomate o utilizar en recetas frescas y guisos. Gracias a su capacidad de colgarse en ristras, es una excelente opción para mantener tomates frescos durante meses. Características principales Fruto: Tamaño mediano, redondeado y de piel resistente, con un peso promedio de 150 g. Conservación: Diseñado para colgar en ristras, manteniéndose fresco por largos períodos. Sabor: Dulce y ligeramente ácido, ideal para recetas tradicionales. Planta vigorosa: Crecimiento indeterminado con una alta producción. Versatilidad culinaria: Perfecto para consumo fresco, en pan con tomate o para cocinar. Forma de cultivo de las Semillas Tomate De Colgar Domingo Época de siembra: Primavera: Desde febrero hasta mayo, dependiendo del clima local, en semilleros protegidos. Trasplante: Cuando las plantas alcancen los 15-20 cm o tengan 3-4 hojas verdaderas. Marco de plantación: Entre plantas: 40 cm. Entre filas: 80 cm. Condiciones del suelo: Suelo fértil, bien drenado y rico en materia orgánica. Exposición: Pleno sol para un óptimo crecimiento y mejor sabor. Riego: Regular y moderado, evitando mojar las hojas para prevenir enfermedades. Cosecha Tiempo hasta la recolección: Aproximadamente 100-120 días después de la siembra. Recomendación: Recolecta los frutos maduros y ensarta en ristras para conservarlos durante varios meses. Beneficios del Tomate de Colgar Domingo Larga conservación: Perfecto para mantener un suministro constante de tomates frescos durante el invierno. Rico en nutrientes: Alto contenido de antioxidantes, vitaminas A y C, y minerales esenciales. Sabor auténtico: Ideal para platos tradicionales como el pan con tomate. Resistencia: La piel firme ayuda a prevenir daños durante el almacenamiento. Consejos para un cultivo exitoso Utiliza tutores o soportes para guiar las plantas y proteger los frutos. Fertiliza regularmente con compost o abonos naturales para estimular la producción. Inspecciona las plantas para prevenir plagas como el pulgón o la mosca blanca.