Sumérgete en la serenidad que ofrece este cojín en blanco y ocre, una pieza donde la sencillez se encuentra con una sofisticación suave. Combinando algodón suave y poliéster duradero, este accesorio no solo es estéticamente encantador, sino que también brinda una comodidad sin igual. El diseño desenfundable, gracias a su práctica cremallera, garantiza facilidad en su mantenimiento, permitiendo que su belleza se conserve intacta. Su textura y color aportan un toque de calidez y elegancia, convirtiéndolo en el complemento perfecto para embellecer cualquier estancia. Una invitación al descanso rodeado de arte.