Este exquisito plato de postre combina lo tradicional con lo artístico. El diseño en tonos azules evoca la calma de un paseo al atardecer por jardines mediterráneos. Cada curva y detalle remiten a un viaje visual que invita a soñar despierto. Es la pieza perfecta para transformar cualquier sobremesa en una experiencia única que deleitará tanto a la vista como al paladar.