Imagina sumergirte en un jardín etéreo cada vez que miras tus paredes. Este conjunto de dos lienzos, con exquisitos motivos florales, ha sido trabajado cuidadosamente a mano, evocando la frescura de la naturaleza en plena floración. Las suaves tonalidades y el delicado trazo de las flores no solo aportan serenidad, sino que también enriquecen el espacio con una sensación de armonía y elegancia. Ideal para quienes desean imprimir un toque de sofisticación y tranquilidad en cualquier estancia. Un auténtico homenaje a la belleza natural que invita a la contemplación y el sosiego.