El aplicador de grasa es un útil sencillo que facilita el reglamentario sellado de las recámaras depositando una mínima cantidad de grasa sobre el proyectil. Ello permite cargar el revólver sin necesidad de que los proyectiles queden cerca de la boca de la recámara. Los producimos principalmente en NYLÓN (negro) con una buena aceptación, pero a requerimiento de algunos tiradores de prestigio, nos hemos decidido a fabricarlos, también, en otros materiales más "sólidos", como el latón y el aluminio. Los tres modelos son idénticos y cumplen perfectamente su cometido, adquirir uno u otro será cuestión de gustos.