Molinos harineros de viento Desempeñaron un papel destacado en la economía de algunos territorios de La Mancha a lo largo de toda la Edad Moderna, pero no dejaron de ser una mera alternativa al molino hidráulico, que era considerado entonces el molino por excelencia, como demuestran una y otra vez las fuentes escritas de la época. La falsa impresión de que, en La Mancha, los molinos de viento llegaron a competir a escala regional con los hidráulicos se debe, no sólo a la fama adquirida por aquellos gracias a la celebrada aventura de Don Quijote contra los pretendidos gigantes, sino también a que, por su ubicación en altozanos contiguos a los núcleos de población, los molinos de viento siempre resultaron mucho más visibles que los hidráulicos, y terminaron por convertirse en protagonistas del paisaje. Don Quijote de la Mancha El molino de viento manchego fue convertido en un referente literario universal por el genio de Cervantes, y consagrado como tal por muchos otros autores posteriores, lo que no sólo transformó dichos ingenios en uno de los principales elementos identitarios de La Mancha, sino también garantizó la supervivencia de buen número de ellos hasta la actualidad.