La propuesta combina tensión divertida y risas continuas en partidas muy dinámicas, perfectas para tardes en familia, cumpleaños o como plan activo que desconecta de las pantallas. Montaje sencillo, reglas clarísimas y materiales pensados para aguantar todo el trote que pida el juego. Además de entretenimiento, supone un entrenamiento estupendo: coordinación ojo-mano, concentración, control del impulso y juego en equipo cuando se proponen retos por turnos. Cada ronda es distinta y siempre queda hueco para una “última partida”. Juego de destreza y rapidez con alta rejugabilidad Potencia coordinación, atención y autocontrol Partidas cortas y emocionantes para grupos variados Piezas resistentes y manejo cómodo para manos pequeñas Gran opción para regalar y animar reuniones