Las reglas son sencillas y las partidas muy dinámicas, con decisiones rápidas que mantienen a todos atentos y participando. Un plan perfecto para tardes en casa, cumpleaños y quedadas con amigos, que combina emoción, trabajo en equipo y la magia de Paw Patrol. Cada partida es distinta: cambian los objetivos, aparecen nuevas rutas y la coordinación entre jugadores se vuelve clave para lograr el rescate. Es un juego que engancha desde el minuto uno, ideal para peques que empiezan en los juegos de mesa y para mayores que quieren diversión sin complicaciones. Partidas ágiles, reglas fáciles y alta rejugabilidad Fomenta cooperación, atención y toma de decisiones Componentes resistentes pensados para uso diario Temática Paw Patrol que motiva e ilusiona Ideal para 2–4 jugadores en sesiones de 15–25 minutos