La cerámica es un material de filtración de alto rendimiento y, sobre todo, duradero, que permanece neutro sin riesgo de liberar materias tóxicas. Su estructura alveolar extremadamente porosa y las múltiples formas presentes le confieren una superficie de colonización muy amplia. Por ejemplo, 1.000 litros de Ceramic pueden albergar entre 1.400 y 3.000 m2 de bacterias para su filtro. Puede utilizarse como filtro estático o de ducha, y es multifuncional y fácil de instalar. Por último, este material es muy ligero (300 kg / M3), por lo que es ideal para utilizarlo en sus filtros de ducha o de cámara.