Bowls para perros están hechos de plástico y cuentan con un asa lateral, permitiendo un firme agarre cuando quieras moverlos. Además, estos bowls tienen un anillo de goma anti deslizante para obtener máxima estabilidad. Ligeros y de resistente plástico, son perfectos para uso diario o también para viajes, ya que pueden ser fácilmente guardados en una bolsa o mochila para usarse en cuanto se necesiten.