¡Con ellos se puede clasificar y mezclar al antojo de cada cual! Primero se montan los tres motivos diferentes; a continuación pueden clasificarse los círculos, los triángulos y los cuadrados. Al hacerlo, los niños a partir de los 2 años, tienen que prestar atención tanto a la forma como al motivo. La mayor diversión se obtiene mezclando las piezas que hay que clasificar, pues a veces aparece algún que otro disparate divertido. Contenido: con 7, 8 y 9 piezas de puzzle.